lunes, 12 de abril de 2010

MOMENTOS: Malvinas y la Isla de la Buena Memoria - Prohibido olvidar

1 comentario:

  1. Qué impactante resulta ver las caras jóvenes y vitales de los chicos que fueron a Malvinas! No digo adrede soldados, sino “chicos” que fueron a Malvinas. A qué edad tan temprana encontraron la peor muerte muchos de ellos. A qué edad tan temprana tuvieron que matar. Porque la guerra es eso: matar o morir. Cuántos proyectos de vida quedaron irremediablemente perdidos o mutilados. Cuántos de ellos hubieran podido ser otra cosa: científicos, artistas, deportistas, obreros, padres, abuelos, etc. Un niño de jardín de infantes conversaba con su papá sobre Malvinas y le hizo la clásica pregunta infantil : quiénes eran los buenos y quiénes los malos. Su papá le respondió que en realidad era una pena que existieran las guerras y que era tan triste que murieran unos u otros; y que también la patria se defiende con la razón y la palabra. Espero, sinceramente, que esta última sea la vía por la que la humanidad pueda resolver sus conflictos en un futuro. La guerra, cualquiera sea, es una tragedia para la humanidad y un gran negocio para los traficantes de armas y otros inmorales por el estilo. Formemos a nuestros hijos enseñándoles cuán importante es la tolerancia y el respeto y así estaremos en condiciones de dejarles, tal vez, un mundo mucho mejor. Nuestros caídos en Malvinas, los que mueren en otras guerras y nuestros hijos, se lo merecen.

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